Mi mamá nació un 12 de Marzo de 1918, en un valle cerca de Chichigalpa llamado Valle de las Mayorga, al occidente del país.
Sus padres, campesinos, vivían de la agricultura y aunque pobres, se crió comiendo las verduras, frutas, aves "fresquesitos".
Ella contaba que si tenía ganas de un aguacate, sólo iba al huerto lo cortaba, echaba una tortilla a su gusto y cumplía su antojo.
Desde pequeña tuvo que trabajar responsabilizándose de la casa, su papá y hermanitos pues su mamá iba a León y Chichigalpa a comercializar los productos de la finca. Me imagino que esto debió ser al cambiar de los tiempos, porque me contaba ella que allá en su tierra los pobladores intercambiaban los productos que cada quien poseía.
Siendo niña se dió cuenta de lo que es una guerra, en ese entonces la de liberales y conservadores y su familia, su mamá Juana Zepeda Chavarría y su abuela aura Chavarría Pichardo, sufrieron los horrores de la guerra cuando mataron al tío Alonso Zepeda, hermano de Juana e hijo de Maura, entre otros parientes. Para el terremoto de Marzo de 1931, gran parte de su familia había emigrado a la capital Managua hacía un tiempo. Mi mamá tenía 13 años y su mamá la había mandado al terruño a comprar frutas, quesos, granos etc. para el consumo propio y comercializar otra parte. Ell venía en el tren de regreso a Managua y ya en la estaciones cercanas a la capital oyó que hablaban de un terremoto en la ciudad........el conductor dijo a los pasajeros que él iba a llegar hasta donde pudiera pasar y así fue el tren no pudo pasar a la altura de Montoya. Ella, sola, nerviosa, pensando en su gente,pensando en la carga quizás se bajó junto a los demás pasajeros....y la gente que pasaba les decía que no siguieran que Managua se había destruído, que había incendios. Dos señoras que venían en el tren, al verla sola le ofrecieron que se regresara con ellas y ella en ese momento se sintió abandonada, desamparada, sin familia y tuvo que aceptar. Empezaron a caminar sobre los rieles. Me la imagino pensando qué iba a hacer de ahí en adelante.
Pero en su casa también estaban pendientes de ella y al ocurrir el terremoto, salió su papá en compañía de otro familiar a encontrarla. La divisaron a lo lejos y la llamaron a voces y con silbidos que son los que ella escuchó y les dijo a la señoras: Ese es mi papa!!
Era una mujer fuerte de carácter y de trabajo....cuando estábamos pequeños, nos hacía la ropa, ya de colegio, nos hacía los uniformes...a veces amanecía terminando de hacer un uniforme necesario para el día siguiente.
Al salario de mi papi no le desperdiciaba un centavo, hasta dejaba para ahorrar para invertirlos en negocios de ropa, calzado, mercaderías varias incrementando así los ahorros hasta tener ahorrado de ese salario de mi papá, el dinero para reponer la casa que el terremoto de 1972 nos destruyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario