Para hallar el camino debes saber a dónde vas.
Seguramente usted como yo queremos alcanzar nuestras metas, tener éxito en nuestras empresas, triunfar y vencer los obstáculos, conquistar anhelos y desafiar imposibles; seguramente querrá ya no ser un ser anónimo y mediocre, sino transformarse en un ser extraordinario.
Imagine usted por un momento que llega a un sepelio en el que curiosamente se dan cita sus seres más queridos e importantes, y para su sorpresa, al momento de mirar dentro del ataúd se da cuenta que es ¡usted!, y empieza a escuchar atentamente lo que dicen su pareja, amigos, colaboradores, hijos, parientes, en fin, hasta un representante de la sociedad a la que perteneció. ¿Es de su agrado lo que escucha?, ¿era lo que usted realmente deseaba lograr?, ¿ve realizada y concluida su misión? Es más, vayamos a los extremos, ¿si se muriera el día de hoy qué dirían? Piense que ya pasó un año, ¿opinan lo mismo?, y que ya pasaron 20 años, ¿realmente su obra trascendió? Esta pequeña reflexión nos invita a madurar cuidadosamente cuál es nuestra misión existencial y evaluar si llevamos o no la dirección correcta, muchas veces nos esforzamos demasiado sin sentido alguno.
Seguramente usted como yo deseamos una nación de Excelencia; un espacio que ofrezca un futuro promisorio para nuestros hijos; un pueblo que supere la miseria y la ignorancia; que erradique la corrupción y la injusticia; un suelo que sea campo fértil para quien, en uso de su propia libertad, encuentre su propia realización.
Es necesario detenerse, mirarnos a nosotros mismos, y con toda sinceridad cuestionarnos si vamos en la dirección correcta, y si es así adelante, está usted cierto de que está en el camino correcto, pero de lo contrario ¡de inmediato rectifique el rumbo!
Seguramente usted como yo queremos un país extraordinario; una tierra que ofrezca progreso a nuestras familias; una sociedad que garantice igualdad y desarrollo para todos; una economía productiva y creciente; una nación que sea reconocida por la calidad de sus productos y servicios, productos hechos por trabajadores que han tenido la oportunidad de descubrir sus potencialidades.
Seguramente usted como yo anhelamos un futuro lleno de felicidad; un pueblo con una clara visión de su destino; con una misión que nos permita amalgamarnos hacia un sueño de prosperidad; una patria forjada con los valores de orden superior, garantía de un tercer milenio de plenitud.
Seguramente usted como yo soñamos con un mundo nuevo; un mundo lleno de paz, solidario y generoso; una tierra en la cual reine el respeto a la vida y la dignidad del ser humano en una nueva cosmovisión y en un mundo sin fronteras; una hermandad global que erradique prejuicios de raza, nacionalidad y credo; una familia mundial responsable del hábitat que ocupa con individuos libres, creadores de una nueva civilización.
Más de 40 años de investigación en cien países en los cinco continentes nos han llevado a plantear la tesis que en esta obra tratamos de explicar y en la cual ha participado un grupo de más de cien investigadores de cultura interdisciplinaria, cuya única intención ha sido la de identificar el camino que nos permita alcanzar en el menor tiempo posible el proyecto de un mundo de Excelencia.
Gracias a ellos hemos podido construir y recopilar todas estas experiencias para consolidar un trabajo que consideramos puede llegar a ser el gran proyecto de un mundo nuevo.
Cordialmente,
Miguel Ángel Cornejo
Fuente: Enciclopedia de la Excelencia
Presentación
Tomo I, pág. XXXVIII
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